Cortar la cola a los perros era algo que antes se veía con frecuencia en una clínica veterinaria en Boadilla. Afortunadamente ya está prohibido, pero no está de más que conozcas un poco sobre el tema. Modificar el aspecto de un animal de compañía no tiene otra motivación que la de cumplir con ciertos objetivos estéticos. Ocasionalmente se hacía también por razones higiénicas o para dar más agilidad a los perros de caza.

En la actualidad solo se recurre a esta práctica si los profesionales de una clínica veterinaria en Boadilla lo consideran necesario por motivos relacionados con la salud de tu mascota. Pero, más allá de la legislación, te contamos que hay motivos muy consistentes para evitar esta práctica.

La cola es una parte de la columna vertebral del perro que tienen una razón de existir y amputarla es un procedimiento muy traumático. Como imaginarás, ayuda a dar estabilidad y equilibrio cuando el perro corre, hace giros o salta. También da apoyo a la acción de la musculatura de la espalda. Otra función de la cola es la comunicación: el animal la necesita para expresar sus emociones como el miedo, la agresividad o la alegría. Sin parte de este apéndice no podrá comunicarse con otros perros ni expresarse.

Por otra parte, es un procedimiento doloroso del cual tu mascota tardaría un tiempo en recuperarse. Y no está exento de complicaciones, ya que en la cicatriz puede aparecer los que se llama un neuroma, que consiste en una masa de tejido nervioso que le generará dolor de forma crónica. Además, una infección en la herida puede extenderse al resto de la columna, lo que sería grave.

En Clínica Veterinaria Boavet nos apegamos a la legislación vigente para proteger a las mascotas. Nuestra misión es brindarles la atención que merecen como miembros de tu familia que son.

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